lunes, 27 de agosto de 2018

SISTEMA DE PENSIONES EN ESPAÑA


En los primeros meses de 2018, ha surgido un movimiento reivindicativo de los jubilados españoles, reclamando una subida de las pensiones superior al 0,25% marcado por el Gobierno.
Las calles de muchas ciudades españolas, han sido ocupadas por cientos de miles de personas, reclamando la actualización de las pensiones por entender que las mismas no responden a las necesidades de las personas jubiladas.
Supongo que más de uno se habrá preguntado como se inicia esta marea de personas jubiladas, cual es la situación de las pensiones en España y como se encuentran los jubilados españoles en relación con los jubilados de otros paises.
La pensión por jubilación, es una asignación dineraria recibida de forma periódica por una persona cuando llega el momento de su retirada  del mundo laboral, una vez cumplida la edad y los requisitos  exigidos por ley.
El régimen transitorio de la Seguridad Social establece que la edad legal de jubilación se retrasará paulatinamente hasta los 67 años en el 2027. No obstante, aquellas personas que lo deseen podrán jubilarse a los 65 siempre que se hayan  cotizado un número mínimo de años.
El retraso de la edad legal de jubilación premia  a las personas que llevan más años cotizando a la Seguridad Social y penaliza a los que llevan menos o perdieron su empleo en los años de la crisis. El nuevo sistema pretende incentivar al trabajador para que continúe cotizando hasta la edad máxima de jubilación e incluso por encima de esa edad de acuerdo con la reforma laboral de 2012, a excepción de los funcionarios  que  están obligados a jubilarse al cumplir los 65 años.
En la actualidad año 2018, la jubilación está establecida en 65 años y 6 meses.
En la práctica, en España una parte de los trabajadores  se jubilan antes de lo que estipula la Ley. Según los datos oficiales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la edad media real de jubilación  en el año 2017 fue de 64,2 años.
Evolución de la edad media de jubilación  de los españoles 
El 51% de los trabajadores se jubilan al cumplir la edad de jubilación establecida por Ley. El 44% se jubila anticipadamente antes de cumplir la edad de jubilación. El 5% de los trabajadores siguen trabajando después de cumplir la edad de jubilación.
Las medidas tomadas por el Gobierno de Zapatero para retrasar la edad de jubilación, no han dado el resultado esperado y gran número de trabajadores siguen jubilándose anticipadamente. En el año 2013, las jubilaciones anticipadas suponían  el 38%, en el año 2014, el porcentaje ascendió al 41%, en el año 2015, el porcentaje ascendió al 43,8% y en el año 2016, se alcanzó el 44,6% de las nuevas jubilaciones.
Las mujeres, que han cotizado históricamente menos que los hombres, aguantan más en sus puestos de trabajo y se jubilan de media  a los 64,6 años. Por el contrario, los hombres se jubilan de  media a los 63,9 años.
Uno de los motivos de la jubilación anticipada, es la falta de incentivos al trabajador y a pesar de la pérdida de poder adquisitivo nos jubilamos anticipadamente.
En el extremo opuesto, si decidimos retrasar la edad de jubilación, percibiremos una pensión superior, obteniendo una bonificación entre el 2% y el 4% por cada año que retrasemos la jubilación.
Como excepción a la norma, existen profesiones de riesgo que permiten jubilarse anticipadamente sin perder poder adquisitivo.
Tabla de modalidades y cuantías de las pensiones en vigor

Los mineros si acreditan haber trabajado más de 10 años en minas subterráneas pueden acceder a la jubilación a partir de los 40 años. En minas a cielo abierto a los 45 años.
En el cuerpo de bomberos, se permiten jubilaciones a los 59 años  con 35 años cotizados.
El nuevo marco legal permite a los policías acogerse a las  jubilaciones anticipadas a los 59 años. 

Destacaremos en este apartado, al colectivo de trabajadores autónomos cuya edad media real de jubilación para los hombres es de 65,3 años mientras que las mujeres autónomas se jubilan  de media a los 66 años.

En España, existen diversas modalidades de jubilación que analizaremos de forma resumida:
Jubilación ordinaria: Se accede a ella cuando el trabajador cumple la edad legal de jubilación. Anteriormente al año 2013 la edad de jubilación eran los 65 años, pero desde entonces se incrementa cada año de forma progresiva, hasta el año 2027 cuya edad alcanzará los 67 años. No obstante, cualquier trabajador que alcance dicha edad, deberá tener cotizados al menos 15 años y dos de estos años se habrán cotizados dentro de los 10 años anteriores a la jubilación.
La cuantía máxima de la prestación por jubilación se encuentra en el entorno de 2580€.
En el caso de que el trabajador perciba otra pensión,  la suma del importe de ambas, nunca podrá superar el tope máximo de la pensión.

Jubilación anticipada: Se accede a ella cuando el trabajador no ha cumplido la edad legal de jubilación. Hay dos tipos de jubilación anticipada: Forzosa, cuando el trabajador es despedido y para acogerse a esta modalidad  de jubilación, el trabajador debe haber cumplido una edad inferior en cuatro años a la edad legal de jubilación de cada año.
Asimismo, deberá estar inscrito como demandante de empleo al menos seis meses antes de la solicitud de jubilación y acreditar al menos 33 años cotizados.
La jubilación anticipada voluntaria es solicitada por el trabajador siempre que tenga como mínimo dos años menos que la edad legal de jubilación en cada año. El trabajador para acceder a esta modalidad de jubilación deberá acreditar un mínimo de 35 años cotizados a la Seguridad Social.
La jubilación anticipada, conlleva un recorte en la pensión de jubilación de un 8% por cada año de anticipación sobre la edad legal como norma general.
Si se acreditan más de 30 años cotizados, la reducción será de un 7,5% por cada año, entre 35 y 37 años de cotización la reducción será del 7%, entre 38 y 39 años de cotización la reducción será del 6,5% y si se han cotizado más de 40 años la reducción será del 6% por cada año anticipado de jubilación.

Jubilación parcial: En esta modalidad, el trabajador cobra una parte de su salario de la Seguridad Social y la parte restante de la Empresa que lo tiene contratado. En el año 2017 la edad mínima para acceder a la jubilación parcial son 61 años y 10 meses con un mínimo de 33 años cotizados.  La reducción de la jornada está fijada entre el 25% y el 50%, pero si la empresa ha contratado un trabajador relevista con contrato fijo, la jornada puede reducirse un 75%.
La jubilación parcial no conlleva penalización cuando se alcanza la edad real de jubilación, cobrándose  el 100% de la pensión establecida.

Jubilación demorada: Se establece cuando el trabajador continúa trabajando después de alcanzar la edad de jubilación. El trabajador tiene que haber cotizado como mínimo 15 años en el momento de cumplir la edad legal de jubilación. Al trabajador se le reconoce un incremento de la pensión del 2% por cada año más completo de cotización siempre que se tengan cotizados  25 años. Si el trabajador hubiera cotizado entre 26 y 37 años, el incremento de la pensión será del 2,75% y si el trabajador tiene cotizados más de 37 años, el incremento será de  un 4% adicional.

Jubilación activa. Los trabajadores que acceden a este tipo de jubilación,  pueden seguir trabajando después de jubilarse y compatibilizar su sueldo con el cobro del 50% de la pensión correspondiente. Como requisitos, deben haber cumplido la edad legal de jubilación  y haber cotizado para cobrar el 100% de la pensión.

Prejubilación: No se puede considerar legalmente como una jubilación. Se trata de un pacto entre la empresa y el trabajador para dar por finalizado el contrato que los une. El empresario, acuerda con el trabajador una  cantidad de dinero desde que termina la relación laboral hasta llega el momento de la jubilación por la Seguridad Social. Durante este periodo de tiempo, la empresa abona un porcentaje del sueldo al trabajador,  además una indemnización y la prestación por desempleo.
Suele acordarse que la empresa pague una cantidad para suscribir un Convenio Especial con la Seguridad Social y así cotizar más años para la pensión de jubilación del trabajador. No nos engañemos, esta práctica se puede considerar un privilegio para trabajadores de grandes empresas. Las prejubilaciones conllevan un dinero público, debido al  pago de la prestación de paro al trabajador.

Pensión de viudedad:  Tienen el derecho con carácter vitalicio el cónyuge que sobreviva si el fallecido o fallecida se encuentra dado de alta  en la Seguridad Social en el momento del fallecimiento y con 500 días de cotización completados, siempre que se encuentren dentro de un periodo ininterrumpido de 5 años inmediatamente anteriores a la fecha del fallecimiento. En caso de fallecimiento por accidente no se exige ningún periodo de cotización.


Convenio especial con la Seguridad Social.
Cuando un trabajador necesite seguir cotizando para mejorar su pensión final, la Seguridad Social ofrece la posibilidad de cotizar a título individual para ampliar el derecho a prestaciones a cambio de hacerse cargo personalmente de sus propias cotizaciones. Este convenio especial cubre prestaciones por: Invalidez permanente, muerte y supervivencia, derivadas de enfermedad común y accidente no laboral, jubilación y servicios sociales.
Las personas que se acogen a esta modalidad, son trabajadores que causan baja en la Seguridad Social y les quedan algunos  años para poder jubilarse.
Para poder acogerse a este convenio especial, es requisito imprescindible acreditar un periodo mínimo de cotización de 1.080 días en los 12 años anteriores a la baja en la Seguridad Social.


Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI). Se trata de un sistema de protección anterior a 1967.
El sistema es del tipo contributivo, como el actual sistema de protección de la Seguridad Social. Cuando  se dan los supuestos de vejez, invalidez o viudedad en las condiciones que marca la Ley, se tiene derecho a cobrar una pensión en unas cantidades que varían dependiendo de si concurren o no con otro tipo de pensiones.
Como nos podemos imaginar, a este tipo de cotización solo tienen acceso unas pocas personas, según los datos de la Seguridad Social,  en 2018 alrededor de 300.000 personas siguen percibiendo  una cuantía media de 385,80€ mensuales.

Es importante observar la tabla de pensiones contributivas de la Seguridad Social para comprender mejor los distintos tipos de pensiones y las cuantías medias asociadas a cada una.

Las modalidades de jubilación descritas, dan lugar a las llamadas pensiones contributivas.
Distribución de las pensiones por tipo año 2017, según fuente del Banco de España

Pensiones no contributivas: Las pensiones no contributivas de jubilación  son aquellas pensiones que el Estado concede a las personas que llegan a edad de jubilarse y se encuentran en situación de necesidad, sin poder acceder a las pensiones contributivas por no haber cotizado los años que marca la Ley (15 Años).
    Para poder acceder a una pensión no contributiva, es condición necesaria el no tener derecho a la pensión de Jubilación en el sistema contributivo, tener 65 años o más, residir y haber residido en territorio español durante diez años entre los 16 y los 65 años de edad, de los cuales dos años han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud  y por supuesto carecer de rentas.
La cuantía máxima a percibir será de 5.178,60 € al año, variando esta cantidad hacia arriba, en función de los miembros que componen la unidad familiar.
Existen dos modalidades de pensiones no contributivas: Invalidez y jubilación.
Para poder acceder a la pensión de invalidez, es necesario tener entre  18 y 64 años, residir y haber residido en territorio español cinco años, de los cuales  dos de ellos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud y tener una discapacidad mayor o igual al 65%.
Los destinatarios de las pensiones no contributivas, tienen derecho a las prestaciones económicas, la asistencia médica y farmacéutica gratuitas y los servicios sociales complementarios. Las personas tienen derecho a una pensión contributiva aunque no hayan cotizado  nunca o el tiempo suficiente para tener derecho a la pensión contributiva.
Las pensiones  no contributivas  pueden ser compatibles con un trabajo remunerado con un límite de 11.540,73 euros anuales. Si la suma de la pensión más el importe por el trabajo desarrollado supera la cantidad límite, la pensión queda disminuida  para  no sobrepasar el límite establecido.
Este tipo de pensiones son gestionadas desde los órganos competentes de cada CCAA así como las Direcciones Provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) para los casos de Ceuta y Melilla.

De acuerdo con las cifras oficiales de la Seguridad Social, en Enero de 2018 se contabilizaban un total de 8.698.160 pensionistas, elevándose 9.572.422 el número de pensiones. Puede extrañar que haya más pensiones que pensionistas, este hecho se debe a que hay pensionistas que pueden  estar cobrando varias pensiones, haciendo compatible la pensión de jubilación con la pensión de viudedad y orfandad. En la actualidad, hay 874262 pensionistas en España que cobran más de una pensión pública.
La progresión aproximada que se lleva es de 1 millón más de pensionistas por cada 10 años, con lo que se superarían los 9,5 en 2027 y se podría llegar a la cifra de 10 millones en el año 2030.
Evolución del número de pensionistas y pensiones

Es importante conocer como se establecen las cantidades a percibir por los ciudadanos cuando llegamos al final de nuestra vida laboral.

En España, el sistema público de pensiones está exclusivamente definido en las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social "tanto has aportado al sistema, tanto percibirás en tu jubilación".

       Se define la Tasa de sustitución, como el porcentaje de ingresos a percibir por el trabajador en el momento de su jubilación respecto a los ingresos  que percibía en su etapa de trabajo activo.  Tasa de sustitución = ( Pensión de jubilación / Último salario percibido ) x 100 %.

En España, al igual que en otros países de nuestro entorno compatibilizan las cotizaciones al sistema público de pensiones con sistemas privados que en algunos países son obligatorios.
La Tasa de sustitución nos aporta una medida de la pérdida de poder adquisitivo que vamos a sufrir en el tránsito de trabajadores a jubilados. 
Si nos referimos a la pensión media sobre el salario medio, en 2017, la Tasa de sustitución en España se encontraba en el entorno 82% de media, pero en algunos casos llega incluso al 94,3%  una de las más elevadas de la Unión Europea,  en Alemania, la Tasa se encontraba en estas mismas fechas, ligeramente por encima del 40%, Francia, una de las naciones con mayor gasto público, la Tasa se encontraba ligeramente por encima del 70%.

El responsable de Pensiones en la División de Trabajo y Política Social de la OCDE Hervé Boulhol, ha asegurado que la Tasa de sustitución en España, supera en más de diez puntos la media de la UE, que se sitúa en el 71%, y en casi veinte puntos la Tasa de la OCDE, que está en el 63%. 
Sin reformas, la tasa de sustitución habría seguido creciendo hasta el 87%. Con la reforma del 2011, la tasa se ha moderado al 82%. Aplicando el factor de sostenibilidad (medida que vinculará las pensiones a la esperanza de vida de la población a partir de 2019), la Tasa se preve que baje  hasta el 72%.

Previsiones de la evolución de la Tasa de sustitución en España después de la reforma de 2013.
Observando la tabla, se aprecia una bajada progresiva del porcentaje en la Tasa de sustitución para los nuevos jubilados, debido a la reforma del Gobierno socialista de 2011 y a la siguiente reforma del Gobierno del PP en el año 2013 encaminadas a conseguir la sostenibilidad del sistema público de pensiones y que tantas críticas está recibiendo en los últimos tiempos.
Para comprender mejor las cifras de la Tasa de sustitución en España, debemos compararlas con otros países de la OCDE.  
Con los datos del Informe de la OCDE, conocido como “Pensions at a Glance”, podemos elaborar una tabla comparativa  de la Tasa de sustitución en otros países de la OCDE para el año 2017.

Al observar los datos de las Tasas de sustitución en el resto del mundo, podemos comprobar que España se encuentra bastante bien situada. Los escépticos posiblemente aleguen que en otros países de la OCDE, los salarios son más elevados que en España, con el fin de aclarar esta situación compararemos los salarios reales de los países de la OCDE, en apartados posteriores.


Previsión de la Tasa de sustitución media en algunos países de la OCDE para el año 2017.
Conocido el concepto de "Tasa de Sustitución", analizaremos el concepto de la llamada "Tasa de Riesgo de Pobreza". La tasa de riesgo de pobreza es el porcentaje de población que se encuentra por debajo del umbral de riesgo de pobreza. La población en riesgo de pobreza mide cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población. No mide la pobreza absoluta, sino que se trata de un indicador relativo que mide desigualdad.
El umbral de la pobreza, son los ingresos por debajo de los cuales se considera que una persona o familia está en riesgo de pobreza.
Si analizamos las cifras sobre las pensiones en España,  los números nos indican que en la actualidad el sistema de pensiones ha permitido reducir los niveles de pobreza entre los jubilados, mientras que se incrementa entre la clase trabajadora. 
El gran agujero del estado del bienestar en España no está en los pensionistas, sino en las personas en edad de trabajar. Los mayores en España, reducen su riesgo de pobreza en aproximadamente diez puntos porcentuales, el mayor descenso de todos los países de la OCDE.
Considerando riesgo de pobreza a las personas con rentas inferiores al 50% de los ingresos medios de los hogares, en España este porcentaje se eleva al 15,3% dentro de la clase trabajadora, siendo una de las tasas más altas de la OCDE y la tercera mayor de la Unión Europea.
La situación es muy distinta en el caso de los jubilados cuyo riesgo de pobreza  se reduce hasta el 5,4%, lo que demuestra que el sistema de protección de la Seguridad Social está funcionando en la actualidad.

En España, tras la jubilación, la protección social garantiza unas prestaciones que se sitúan en línea con países  como Finlandia, Francia o Noruega.
Tabla del riesgo de pobreza entre los jubilados en algunos países de la OCDE

España en los últimos años  ha tenido que realizar un importante esfuerzo para mantener la renta de los jubilados a pesar de ser uno de los países más castigados por la crisis. Para mantener el estado de bienestar, se ha tenido que acudir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, más conocido como "hucha de las pensiones"
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, es un fondo  de inversión creado en el año 2000 a fin de garantizar el sistema público de la Seguridad Social.
Partiendo del Pacto de Toledo, el Gobierno español estableció un fondo especial de estabilización y reserva destinado a atender las futuras necesidades en materia de prestaciones contributivas originadas por desviaciones entre ingresos y gastos de la Seguridad Social.
En caso de necesidad el Gobierno podrá retirar parte del fondo. La cantidad límite que se puede extraer cada año no puede ser superior al 3% del gasto hecho en pensiones contributivas. En el año  2012, se dispuso por decreto que el Gobierno podría disponer durante los próximos cinco ejercicios de la cantidad necesaria. Previamente se debe notificar la retirada de fondos  al Congreso de los Diputados.
El fondo se financia fundamentalmente de los recursos excedentarios de la Seguridad Social. Es decir, si en un momento determinado, los ingresos de la Seguridad Social superan a los gastos, el ahorro se destina a incrementar la “hucha de las pensiones”.
​El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, se alimenta preferentemente de la gestión por parte de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social y de la prestación de incapacidad temporal por contingencias comunes.
Como quiera  que la mayor parte del dinero del Fondo de Reserva permanece ​inmovilizado por un período largo de tiempo, el Estado, puede invertir parte de su patrimonio en una serie de activos para aumentar su dotación. ​La inversión queda restringida  únicamente a activos de muy alta calidad crediticia para no poner en peligro su viabilidad.

Normalmente, estas premisas se traducen en inversión en deuda pública de diversos países con una alta calidad crediticia, emitidas en euros y negociada en mercados regulados o en sistemas organizados de negociación.
Evolución del Fondo de Reserva en los últimos 10 años
Como se puede apreciar en el cuadro elaborado a partir de los datos de la propia Seguridad Social, con la llegada de la crisis los ingresos al Fondo de Reserva disminuyeron drásticamente hasta el año 2017 en el que no se realizaron ingresos, por el  contrario, a partir del año 2012, comienza la retirada masiva de capitales especialmente para atender a las pagas extraordinarias.

El periodo de pocos ingresos y mucho capital retirado, ha coincidido con los años de mayor tasa de paro en España, si no hay ingresos hay que echar mano de la hucha.

Llegados a este punto, hay que preguntarse los motivos que han llevado a los pensionistas a tomar las calles en las distintas ciudades españolas. Si España tiene una de las mayores tasas de sustitución y un menor riesgo de pobreza entre la población jubilada, ¿qué está ocurriendo?
La respuesta posiblemente se encuentre en las diferencias salariales entre las distintas pensiones y que trataremos de aclarar con cifras.
Los Presupuestos Generales del Estado recientemente aprobados para 2018, se incrementaran en un 3% respecto a 2017, hasta alcanzar los 300.903 millones. Por otra  parte, la previsión de gastos asciende a 451.119 millones, un 1,8% más respecto a las cuentas de 2017.

El pago de las pensiones se llevará 40,9 euros de cada 100 de los Presupuestos Generales para 2018, frente a los 40,5 euros que de los Presupuestos de 2017. La partida de las pensiones para 2018, supone una cuantía de 144.834 millones, un 3,7% más que en 2017, este porcentaje supone la cantidad de 5188 millones de euros de incremento.

Cuantía media de las pensiones contributivas en España


Según los últimos datos de la Seguridad Social de Marzo de 2018, la cuantía media de las pensiones alcanza los 1.079 euros al mes. En contra de lo que podría parecer a tenor de las manifestaciones de jubilados la media de las pensiones en España en 2008 se elevaba a 814,51 euros, lo que supone una subida cercana al 35% en los últimos 10 años, frente al incremento del IPC en un 12,6% (el ejercicio 2015 se cerró con un IPC de 0).
Evolución del IPC en los últimos años.
La cuantía de las pensiones medias no es igualitaria en todo el territorio español. En el País Vasco y Asturias se superan los 1.300 euros mensuales, llegando a 1200 en Navarra y la Comunidad de Madrid. Los jubilados de Castilla la Mancha, Castilla León, Rioja o Islas Baleares alcanzan cifras entorno a los 1000 euros.
Las comunidades más desfavorecidas en la cuantía de las pensiones son: Andalucía, Murcia, Extremadura y Galicia, cuyas pensiones no llegan a los 900 euros al mes.
Pensión contributiva media en Euros por comunidades


Esta desigualdad se manifiesta de forma muy negativa, si comparamos las pensiones en función de los sexos. La retribución media para los hombres es de 1244,7 euros mensuales, mientras que las pensiones de las mujeres se sitúan en 794,4 euros mensuales. 
Somos altos o bajos, guapos o feos, ricos o pobres si nos comparamos con otras personas, de igual manera, para saber la situación de nuestras pensiones, que mejor que compararnos con los países de OCDE.

Se calcula que una tercera parte de los pensionistas actuales, disponen de unos ingresos iguales o superiores al salario más frecuente de un trabajador en activo. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, la pensión de estos jubilados asciende a 16.500 euros anuales brutos, o lo que es lo mismo, 1.178 euros mensuales por catorce pagas.
De los datos aportados en Septiembre de 2017 por  la Seguridad Social, datos que se pueden comprobar en la tabla de prestaciones que aparece al inicio de este informe, se aprecia una tremenda diferencia entre las prestaciones que perciben los pensionistas. Un 40% de pensionistas perciben más de 1.100 euros mensuales, mientras que un  26,5% ingresa  entre 500 y 700 euros al mes. El 12,8% está en la franja más alta, superando los 2000 euros. El resto, un 20,7% corresponde a las pensiones no contributivas, de orfandad y ayuda a familiares.
En la actualidad las pensiones medias por jubilación  como ya hemos indicado anteriormente se sitúan en los 1074€ mensuales a percibir en 14 pagas (15036€ anuales), existiendo un baremo situado entre los 789€ de pensión mínima y los 2580€ de pensión máxima.


En el año 2005, 91000 pensionistas cobraban más de 2000 euros mensuales, en el año 2016 los beneficiarios de más de 2000 euros habían ascendido a 851000, suponiendo un incremento de un 808%. Igualmente en este periodo se han incrementado fuertemente el número de pensionistas que cobran entre 1.500 y 2.000 euros, con un ascenso superior al 262%.
En el extremo opuesto, se encuentran los beneficiarios  en serio riesgo de pobreza con pensiones que no llegan ni a los 500 euros mensuales. A mitad del año 2005, este grupo de pensionistas se elevaba a más de 2,2 millones, en el año 2016 este mismo grupo quedó reducido en cerca de un 62%. La mayor parte de estos jubilados ascendieron al grupo superior, especialmente entre los años  2006 y 2007.
Año tras año, los nuevos pensionistas, se van incorporando en los tramos altos, lo que implica un desembolso creciente de las arcas de la Seguridad Social.
En España, en los últimos años las pensiones han subido poco, (por Ley un 0,25%), pero los gastos de la Seguridad Social se incrementan continuamente en porcentajes mucho más altos (en 2018 un 3% con relación a 2017) y la explicación se encuentra en que los nuevos jubilados se incorporan en los tramos superiores con pagas más altas. 
Aportaciones mensuales para las pensiones en España.

¿Que motivos han llevado a estas diferencias entre pensiones? Todos conocemos situaciones en las cuales el trabajador no ha cotizado por el 100% de su salario, recibiendo una parte del mismo en “negro”, con la consiguiente reducción de su pensión. En esta situación, se encontraban importantes colectivos como los trabajadores del campo o el colectivo de autónomos. No obstante, en los últimos años la gran parte de los trabajadores cotizan por los salarios reales.

A título de ejemplo de economía sumergida o cobro en “negro” y que tanto ha perjudicado a los pensionistas, traemos a estas líneas un resumen del programa sobre pensiones realizado por la “Sexta Noche” el 1 de Septiembre de 2018.
En el citado programa participaron los economistas Daniel de la Calle y Gonzalo Bernardos que expusieron con datos los problemas de las pensiones en un futuro.
El economista Daniel de la Calle, explico que la edad de 65 años se implantó en España por El Real Decreto de 11 de marzo de 1919.
Asimismo Daniel de la Calle apostilló que una pensión mínima de 1080 euros como solicitan los pensionistas, en imposible en la actualidad sin las reformas necesarias.
En 1919 la esperanza media de vida era de 41,2 años. En la actualidad la esperanza media de vida es de 82,6 años.
Gonzalo Bernardos, experto en Economía, manifestó que necesariamente tiene que haber  un compromiso político para conseguir unas pensiones dignas.
A partir de este momento fue invitado a participar en el programa Lázaro Sola, máximo exponente de los jubilados españoles.
Entre sus exposiciones, negó el papel de  los sindicatos en la negociación de las pensiones con el gobierno, manifestando que los únicos interlocutores válidos con el gobierno son los propios pensionistas.
Asimismo manifestó que en la caída del gobierno de Rajoy tuvieron mucho que ver los jubilados y que todo su afán era llevar las concentraciones de jubilados hasta conseguir unas pensiones dignas.
El economista  Gonzalo Bernardos le pregunto cuanto tenía de pensión a la que en principio Sola se negó a contestar, pero explico que toda su vida había trabajado en la hostelería y que la mayor parte del dinero que recibía era en “negro”.
Bernardos le dijo, entonces usted no ha cotizado por el dinero que ganaba, que pena y ahora quiere cobrar la misma pensión que las personas que han cotizado por lo que les correspondía. ¿No cree usted que esto no es justo?
Bernardo aclaró a Lázaro Sola que uno no cobra una pensión por haber nacido y tener cumplidos los 65 años. “Se cobra una pensión en función de la cotización del trabajador en su vida laboral, no puede cobrar igual una persona insolidaria que ha cobrado en “negro” y no ha cotizado, que una persona que siempre ha cotizado por lo que le correspondía”.
Asimismo, el economista le explicaba a Sola que el Estado aporta una cantidad muy importante para garantizar una mínima pensión a las personas que han cotizado poco e incluso nada.
La exposición de Bernardos provocó un fuerte enfrentamiento con Lázaro Sola.
En este punto, intervino el periodista Eduardo Inda director de OKDIARIO, con unas frases muy contundentes: “Cobrar en dinero negro es una inmoralidad, pagar en dinero negro es una inmoralidad mayor, pero las dos son grandes inmoralidades. Este señor no está capacitado para dirigir una asociación en defensa de las pensiones“.
Por último, queremos aclarar que Lázaro Sola, es miembro fundador del Círculo Sectorial de Mayores de Podemos, creando la plataforma “salvemos las pensiones” en el año 2016.
Situaciones como la de Lázaro Sola, se han dado a lo largo de la vida laboral de muchos pensionistas, no han cotizado por lo que les correspondía prefiriendo llevar el dinero a casa sin  pensar en el futuro. 
Cuadro del número de hogares españoles y cuantía económica que entra en los mismos

En un estudio elaborado por La Unió de Llauradors de la Comunidad Valenciana, sobre las pensiones que perciben los trabajadores del campo, se desprende que los jubilados agrarios perciben una pensión del 59% inferior a la media del resto de sectores.
Según los datos elaborados por La Unió de Llauradors un jubilado del sector agrario percibió en 2017 una pensión de 709,85 euros mientras que la media del resto de sectores fue de 1.208,40 euros.
El Salario Mínimo Interprofesional, ha quedado establecido para 2018 en 735,90 euros al mes, cantidad superior a la jubilación que recibe un jubilado agrario.
Los trabajadores del campo, se incorporaron al Régimen General de la Seguridad Social el 1 de Enero 2012, con el fin de mejorar las jubilaciones ya que se encontraban en la base mínima de cotización con pensiones muy reducidas. Pese a los avances conseguidos, todavía queda un buen camino que recorrer hasta conseguir la igualdad entre pensionistas del Régimen General.

Se considera trabajador autónomo, aquel trabajador que realiza una actividad económica, de forma habitual, personal y directa a título lucrativo, sin sujeción a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas para llevar a cabo su actividad.
Considerando todas las modalidades de autónomos, en la actualidad el número estos trabajadores supera ampliamente los 3 millones.
Si desglosamos por sectores, los autónomos se distribuyen  de la siguiente manera:
·         Agricultura: 11,9 %.
·         Industria: 4,5%.
·         Construcción: 10,7%.
·         Servicios: 72,9%.

Al igual que hemos indicado para los trabajadores del campo por cuenta ajena, se calcula que el 86,2% de los autónomos cotizan por la base mínima, aumentando su  base de cotización cuando se van acercando a la edad de jubilación.

En los últimos años, asociaciones de autónomos como  ATA recomienda a sus afiliados que elijan una base de cotización más acorde  con sus ingresos.
Las  medidas que se están tomando en estos colectivos mejorarán sustancialmente las pensiones de jubilación de los nuevos trabajadores.
En el programa la Sexta Noche y a lo largo de los últimos meses, se han venido haciendo eco de las manifestaciones de los pensionistas, con entrevistas a los propios manifestantes.
En una de las últimas entrevistas una jubilada manifestó su malestar porque su pensión era pequeña utilizando expresiones como: “Gracias a que mi marido me ayuda”. Esta señora que prefiero no identificarla con su nombre y apellido, quizás desconozca que en el año 2017, en España había un total de 1.163.700 personas que vivian en hogares en los que no entraba ningún tipo de ingresos, (salvo los salarios de subsistencia para parados de larga duración o personas sin ningún tipo de ingreso), según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En el caso de la pensionista a la que nos referimos almenos en su hogar entran mensualmente dos salarios, aunque su cantidad no sea muy elevada.
Recordaremos como ya hemos reseñado a lo largo de estas líneas que en Enero de 2018, en España había  874262 pensionistas que cobraban más de una pensión.

Seamos un poco más solidarios con las personas que realmente lo están pasando muy mal.
Para comprender mejor la situación de los pensionistas españoles, que mejor que comparar las pensiones españolas con las de los países de nuestro entorno.

En la siguiente tabla con datos aproximados de "Libremercado.com" para 2015, nos podemos hacer una idea de las pensiones establecidas para algunos países de la UE.

Después de Luxemburgo, Suecia es considerada una de las mejores naciones para jubilarse,  su pensión media alcanza los 20.000 euros, completando el sistema público con aportaciones privadas.
Holanda tiene un sistema de pensiones de los más sólidos de Europa, basado en las pensiones públicas y  en contribuciones de las empresas en nombre de sus empleados y planes privados de los empleados.
Las pensiones públicas en el Reino Unido son de las más bajas de Europa, pero la jubilación se complementa con otras aportaciones que las empresas están obligadas a realizar en favor de los empleados.
En Italia, Alemania, Holanda o Finlandia no existe tope para las pensiones máximas. En Grecia y como consecuencia del rescate europeo,  las pensiones han caído un 40% desde el año 2010.

El conjunto de países de la UE dedican de media el 45% del gasto social a sufragar las pensiones. Destacaremos países como Grecia que dedica a pensiones el 65%, Portugal e Italia con una aportación del 58%, destacaremos también a Rumanía y Chipre con una aportación del 55%.
En el extremo opuesto, destacaremos a Bélgica con una aportación del 42%, Reino Unido con un 41%, Alemania y Luxemburgo con una aportación del 39%, a la cola de los países europeos se encuentra  Irlanda con un 33%.
España  con un 49,8% del gasto social se encuentra por encima de la media de la UE. 
Aportaciones de los distintos Estados de la UE a las pensiones de sus ciudadanos


¿Que nos deparará el futuro en el capitulo de Pensiones? Con el reciente cambio de Gobierno, muchos pensionistas esperan que se resuelvan sus problemas, pero no hay que engañarse, no hay dinero en las arcas y no queda otra solución que seguir creando empleo o incorporar nuevos impuestos.
En los Presupuestos para 2018, se contempla una subida de pensiones entorno al 1,6%  con carácter retroactivo desde el 1 de Enero de 2018. Esta subida abarca también al año 2019.
El Pacto de Toledo a acordado ligar la revalorización de las pensiones al IPC. Asimismo, se contempla retrasar hasta 2023 la entrada en vigor del factor de sostenibilidad de las pensiones.
El nuevo Gobierno socialista acuerda mantener los compromisos en materia de pensiones alcanzados entre PP y PNV.
Llegados a este punto, no pretendemos valorar la situación de los jubilados españoles, simplemente hemos aportado una serie de datos para que puedan ser analizados por las personas interesadas, sin dejarse manipular por ciertos grupos que manejan a las personas mayores, con peticiones como:
"Recoger las pensiones como un derecho constitucional e incluir las mismas en los presupuestos generales del Estado".
Le pregunto a los manipuladores de los pensionistas, ¿de donde sale el dinero para pensiones?